¿Hay alguien que pueda aferrarse al
cargo para defender a la señora K y las bandas criminales? ¿Existe
alguien que nos pueda joder la celebración por la llegada del nuevo año para
algunos, y la reflexión por cómo lograr nuevas metas en el nuevo año por otros?
Si hay uno, un miserable que actúa en las sombras, que merodea el
descuido de la mayoría de ciudadanos que buscamos que los delincuentes y
criminales sean llevados a la justicia, hay uno que como todo comechado busca
mantenerse en el cargo sabiéndose ser ilegítimo, solo con la finalidad de
cuidar los intereses de las bandas criminales que desangran como vampiros la
dignidad de felizmente la mayoría de ciudadanos que buscamos la decencia como
camino de nuestro actuar, ese personaje que salió de las sombras, para
mostrarse como es, alias Pedro Chávarry.
¿Habrá medido Chávarry las
consecuencias de sacar de camino a los fiscales que investigan los más grandes
actos de corrupción en nuestro país, y que sobretodo estuvieron en pie de lucha
con la impunidad? ¿Es Chávarry fiscal defensor de los intereses del Perú, o es
en realidad el títere defensor de las bandas criminales, o quizá él siente que
amenazan sus intereses?
Definitivamente nos malogró la
despedida del año y el recibimiento del nuevo 2019 este nefasto personaje que
usurpa sin legitimidad el liderazgo del ministerio público que empezaba a
cambiar; este hermanito del traficante de sentencias de violadores de niños
César Hinostroza; este sindicado Corleone negociador de cambios de notas para
calificar en su ascenso; este más que aparente operador político de la
impunidad de la Señora K y su banda de hienas naranjas sin escrúpulos ni
valores morales que puedan exhibir con orgullo; de este defensor de las
fechorías de Alan García, la lacra ególatra que tiene moribundo al APRA que
Haya de la Torre dejó como legado de su pensamiento de la lucha social, si,
este Chávarry acaba de confirmar las advertencias de los colaboradores eficaces
del fiscal Domingo Pérez.

Los cuellos blancos y las bandas
criminales al fin lograron tomar el ministerio público como regalo de fin de
año, pues el objetivo también es arrebatarle al Perú el poder judicial y mediante
la Señora K y sus cómplices tomar de nuevo el poder político y militar para
tener el control absoluto como en el oncenio del patriarca Fujimori que sembró
la mentira, el latrocinio, la corrupción en toda su dimensión y la eliminación
de la dignidad de cada peruano que ahora se ve reflejado en su egoísmo y
desidia por defender a su sociedad; definitivamente la lucha de las bandas
criminales, nos ha dado un golpe para perpetrar la impunidad, para hacernos
notar que ellos siguen vigentes y que no reparan en escrúpulos para lograr lo
que su capricho inmoral le dicte.
Como todo cobarde que actúa bajo la
penumbra de la noche o la madrugada y la traición, Pedro Chábarry, sabiéndose
ilegítimo y a la vez amparado por el no menos presentable grupo disfrazado de
partido político que une a seres que en vez de lucir experiencia y logros,
lucen prontuario, pues bajo este amparo o quizá bajo las órdenes de esta
organización, clava la daga por la espalda al Perú, no sin antes asegurarse de
pedir aumentar su seguridad, obviamente desde la tarde de este último día del
2018 ya todo tenía que quedar consumado, sin importar si los fiscales cesados
fueron notificados de acuerdo la normativa que él mismo debe seguir, exigir y
respetar.
Los peruanos empezábamos a vivir la larga
esperanza que al fin el sistema de justicia se atrevía a acusar a los grandes
cabecillas de las organizaciones criminales disfrazados de políticos, de
empresarios, de candidatos, de jueces, a fiscales comechados, ex presidentes
corruptos, etc. justo en este momento particular de nuestra ilusión, este
presunto cabecilla de los cuellos blancos, hace lo mejor que saben hacer estos
facinerosos, nos infringe un puñal por la espalda; por lo que debe recibir el
rotundo rechazo expresado en el reciente referendum por su asqueroso desempeño
como fiscal de la impunidad y la corrupción, este rechazo debe ser firme y sin
tregua, pues es momento de pedirle al Sr. Presidente Vizcarra, la disolución de
este congreso inútil y desprestigiado que actúa de escudo de los cabecillas corruptos,
también debemos pedir con firmeza la intervención y reorganización del
ministerio público para salvar la lucha contra la corrupción y la criminalidad
en nuestro país, porque su cómplice Chávarry ya demostró que no contamos con él.
Esta lucha es por el bien del país,
por nuestros hijos, por nosotros mismos, no es una lucha por los bolsillos de
unos cuantos, es una lucha por la dignidad, es el momento de regresar a las
calles desde todos los rincones, los barrios, las regiones, solo con un
pensamiento, salvar al PERÚ, pues allí estaremos hasta que este miserable de
los cuellos blancos sea retirado del sillón que no le pertenece y corregir la
cobardía de la junta de fiscales que actúa como cómplice de la impunidad, como
en septiembre del 2000, en las calles recuperaremos la democracia secuestrada
por la banda genocida y corrupta fujimorista, tenemos nuevamente la obligación de
que solo con nuestra voz como arma de la razón, el presidente Vizcarra se
convenza de que es momento de aplicar mano dura contra estos delincuentes que
cada día nos roban la esperanza y el futuro de nuestros hijos, dejemos la desidia
y complicidad con estos con los corruptos vestidos de naranja que quieren tomar
por asalto al país, es nuestra obligación rescatar al PERÚ que dejaremos a
nuestros hijos.
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