Esta mujer que es capaz de sacrificar hasta el último de sus alientos, por ver respirar y sonreír a un hijo, que es capaz de darle su alimento y la última gota de agua que alivie su vida al que lo necesita, a esa mujer le llamamos madre, madre porque incluso sabiendo que muere, da vida; madre, porque hasta quedándose sola, da libertad; madre, porque sacrificándose da bienestar; madre, porque ya sin tener, se ofrenda a los suyos o a los que la necesitan, esa madre, es la mía.
El amor de una madre siempre es excelso, siempre es imperecedero, por esto y por todo aquello que mis palabras ya no son capaces de describir, mediante este medio, procuro hacer llegar a todas las mujeres que a veces incluso sin haber tenido hijos han alcanzado ese nivel de superioridad humana, el de ser madres, miles de gracias por todo lo que hacen a cada instante, por cuidar y velar por los hijos de nuestro país y del mundo, toda la gratitud de nuestro ser por permitirme conocerlas o quizás no directamente, pero sé que sin ustedes, nada es posible, gracias por cuidarnos, por querernos, por formarnos y por ser nuestro perfecto soporte; MIL GRACIAS POR TODO QUERIDA MADRE CARMEN JULCA; no quiero terminar estas líneas deseándoles solo un ¡Feliz día!!, sino, que toda la vida tengan un día más hermoso que el anterior, Felicidades por llegar a ser madres, mujeres del Perú.
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